Invicto

Fuera de la noche que me cubre,
Negra como el abismo de polo a polo,
Agradezco a cualquier dios que pudiera existir
Por mi alma inconquistable.
En las feroces garras de las circunstancias
Ni me he lamentado ni he llorado en voz alta.
Bajo los golpes del azar
Mi cabeza sangra, pero no se inclina.
Más allá de este lugar de ira y lágrimas
Es inminente el Horror de la sombra,
Y sin embargo la amenaza de los años
Me encuentra y me encontrará sin miedo.
No importa cuán estrecha sea la puerta,
Cuán cargada de castigos la sentencia.
Soy el amo de mi destino:
Soy el capitán de mi alma.
                                                William Ernest Henley.


Esta publicacion va dedicada al verdadero pueblo sudafricano, quien como el ave fenix se levanto de las cenisas del racismo, aupando a una sola nacion su nacion. Invicto aquel que su aliento desmalle pero nunca su alma, invicto aquel que calle pero nunca deje callar la voz de su alma, convirtamonos tambien en invictos y no  desmallemos ni dejemos que callen la voz del pueblo, que tambien viene del alma.

Aspiraciones de una pobre palabra.

Somos garabatos de ilusiones pensadas en un mar de palabras, que tubieron una rima formando parte de un soneto, soneto que trasendio al cuento pensado y pausado. Pensado, ya que se quiere hacer un libro, y pausado por que todo marcha mejor segun el tiempo.
por que recuerden que hasta los mas grandes libros, empesaron  garabateando.

¿Las alondras se ven en todos lados?

Escribir una rima pasajera en un momento estancado puede cambiar un verso, un verso que no tiene esfuerzo pues lo esencialse se va y se queda. Se queda en lo monotono, aburrido y desdichado, sin dejaruna huella ni formar alaraque. Y se va la elegancia, la pureza y la magia de un verdadero verso que resonara siempre en la distancia.

De niño a monstruo

Y yo que pensaba que solamente llegaria ajugar con los monstruos bajo mi cama, pues resulta que tambien puedo hacerlo con otros. Esta mañana mientras balbuceaba "agua agua" (debido a la ingesta fuerte de bebidas espirituosas la noche anterior) llego una monstrua que habita bajo la cama de una niña inteligente y de sonrisa fresca, esta llego con uno de mis sombreros puesto y en sus manos habian acuarelas y creyones, los cuales solamente le dan color a la imaginacion borrando lo gris y conservando la niñes. Ella al verme me las ofrecio, con la condicion de que velara su sueno aunque sea una hora para descansar la mente y poner a trabajar la mia creando historias, pincelando cada detalle con sus acuarelas y escribiendo las lines que diran los personajes con sus creyoenes de cera, para luego dejarlas caer cual polvo magico dentro de su mente.
Pero saben que? no creo ser un guardian de suenos, ya que sin querer me convierto en un monstruo mas que juega a la fantasia, con una monstrua nueva.

Hook

La batería de mi linterna esta mala, esta pestañea haciéndome difícil el poder escribir esta noche. La sabana mágica me cubre nuevamente protegiéndome de los monstruos de mi armario. Los que están debajo de mi cama ahora son mis amigos, jugamos a las palabras infinitas claro, siendo ellos los precursores de estas, y lo son por que tienen todas las historias de niños. Si de niños asustados, que no  saben que no había que temerle a lo que estaba debajo de su cama, si no a lo que le esperaba mas adelante al crecer y ser grande, al ver que ya los monstruos bajo su cama se fueron para no volver y así con ellos la inocencia de vivir cosas maravillosas que solo de niño se puede hacer realidad, expandiendo cada día mas el alma que caracteriza a cada uno, su imaginación. Y todo esto gracias a los monstruos bajo mi cama, ellos son magníficos, lo que no entiendo es por que no lo pueden ser los monstruos de mi armario....

Bueno, Chao......

es totalmente cierto el dicho "uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde", las cosas nunca son tan claras como las ve, ciertamente es una absoluta y total idiotes dejar perder algo que en verdad tenia futuro!. Que idiota la idiotes mia al pensar que ella era la idiota, si en verdad el idiota soy yo.

Noche de luna y aroma.

El sonido de la brisa, su calidez, el movimiento, la timidez con que se desenvolvia pero sin dejar de progresar. Progresar en gestos que eran tan confusos como la sonriza de la gioconda, pero a su vez tan hermosos. situacion que confundia el electrizante acto del que desenfrenadamente eramos protagonistas.
Nunca llegue a pensar que el extasis era tan agridulce. Dulce, acaramelado de pasiones y sonrizas dibujadas con las manos que rozaban los cuerpos y coloreadas por gemidos producidos por el choque de dos almas que se juntan. Y un nectar agrio y amargo porque  al despertar ya no estavas, y te llevaste mis cigarros.